El Lunes pasado me autodecrete franco y me fui a pasear, que me hace tan feliz!! Esta vez el blanco (y nunca mejor dicho) fue Piazza Venezia.
Decidi ir en autobus, asi iba mirando por la ventana y embebiendome de la belleza de esta maravillosa ciudad, sabiendo que tal vez eran mis ultimos dias aca.
Obviamente (con un solo autobus nunca llegas al destino planeado) tuve que bajarme al final del recorrido y tomar otro autobus. Me baje cerca del Tiber. Antes, cuando estabamos cruzando el puente, me encontre con una hermosa vista de Castel Sant’Angelo asi que volvi sobre mis pasos para robarle una foto.
Me tome el segundo autobus y luego de pasear por mil y una callecitas tortuosas, llegamos a Piazza Venezia. Su colosal monumento te saca el aire de los pulmones cuando lo vez.
Caminaba hacia él sin sacarle los ojos de encima, de tan maravilloso que es, sin prestarle atención al tráfico (cosa muuuy peligrosa acá!!)
A medida que me fui acercando ya no me era posible verlo entero, de tan grande que es. Cuando
A izquierda y derecha hay sendos pares de conjuntos escultórico bellísimos, llenos de simbología mitológica, que dominan la entrada.
Seguí subiendo las escaleras hasta la explanada de la Tumba, que está permanentemente escoltada por oficiales de no sé que fuerza. Por todo el monumento está lleno de "Carabinieri" que velan por el respeto al lugar. A cada rato se escucha que suenan el silbato advirtiendole a la gente que no se siente en las escaleras, que no fume, que no haga mucho ruido,
Estuve un rato en la explanada, divirtiendome con los turistas que se sacaban fotos con los policías, y admirando la vista un poco por encima de la ciudad.
Decidí subir por las escaleras de la derecha, darle toda la vuelta, y bajar por
Por dentro, el palacio era precioso, ricamente ornamentado. El tema del museo era la guerra. La Primer Guerra Mundial. En exposición se podían ver hermosos cuadros que describian la guerra (hermosos en su
El prócer más preciado de los italianos (como para nosotros sería San Martín, supongo) es Giuseppe Garibaldi. Y el museo esta lleno de mementos de él. Retratos, cuadros, documentos, una frazada bordada, la bota que tenía cuando lo hirieron (tiene el agujero causado por el proyectil y todo!!), bustos, fotografías y cosas así.
Al terminar el recorrido, forzosamente volvés a salir al exterior, pero del otro lado del monumento. Justo como lo tenía planeado!! Pero hete aquí que no estaba en el frente si no en la parte de atrás!! Y lo que vi cuando
Y un poco más allá, que me encuentro?? Pues, un café!!! Ideal! Así que luego de maravillarme con la impresionante vista que tenía por todos lados, me senté a tomar un cappuccino que no puede faltar en mis salidas.
Pero tenía que segui camino. Así que agarré via del Corso, que sale desde el frente de Piazza Venezia, y la recorrí entera en toda su longitud hasta su fin en Piazza del Popolo.
Una vez más, como todas las veces que pasé por ahí, me senté en la base del obelisco a mirar el ajetreo de la ciudad. Desde ese punto se tiene una visión perfectamente simétrica de Via di Ripetta a la derecha, Via del Corso en el centro y Via del Babuino a la izquierda y entre calle y calle, las iglesias "gemelas" de Santa Maria en Montesano y Santa Maria de los Milagros.
Buscando la parada del autobus que me llevaria de vuelta a casa (o por lo menos hasta la mitad del camino) me encontré con una vidriera muy particular. Me arrastró los ojos al instante, como si ellos solos habían querido buscar la familiaridad de lo que veían. Allí, del otro lado del vidrio, había un montón de paquetes de Nobleza Gaucha, Cruz de Malta y Rosamonte entre varios frascos de Dulce de Leche!!!!! JOJO! Era una tienda de productos "exóticos" de diferentes partes del mundo....
Me dieron unas ganas de comer criollitos.....
Si! Obvio que hay mas fotos!!!
1 comentario:
Lindo paseito,instructivo...Lch
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