sábado, mayo 12, 2007

Escalera al cielo

Y como el solcito sigue acompañándonos....

Hace rato que le tenía ganas, y hoy me levanté y dije “es el día”.

Me encaminé otra vez a San Pedro. Que de tanto frecuentarlo me voy a volver católica por ósmosis!!
Pasé el check-in para entrar a la Basílica, pero antes de sus puertas me desvié a la derecha. Sabía que me esperaba una larga cola... obviamente.

Compré mi boleto de 4€. Con uso del ascensor costaba 7€, pero ya que mis fondos menguan día a día me inventé la excusa de que no me vendría mal el ejercicio.

Y leí una vez más el cartelito, tal vez con la esperanza de haber leído mal la última vez....
“Con ascensor: 352 escalones”
“Sin ascensor: 551 escalones


Y bue...
Era lo que llevaba subir a la cúpula del genio Miguel Angel, esa que corona la basílica de San Pedro. Pueden creer?? Se puede subir!! Y no me lo iba a perder por nada!!!

Así que comencé mi colosal escalada...

Un escalón, dos escalones, y al decimoquinto perdí la cuenta... y el aire, jejeje. Era una infinita espiral de escalones que me llevaban cada vez más cerca del cielo.

La primera parada era al aire libre. La escalera terminaba en una puerta que llevana a una terraza sobre la basílica, donde había otras cúpulas de menor tamaño. Estaba a la altura de las figuras de travertino que coronan el frente de la Basílica, pero no tenía mucha vista desde ahí. No podías acercarte al frente.
Igual, no pude evitar imaginarme que ahí era donde se había subido el camerlengo Carlo Ventresca de “Angeles y Demonios”, cuando hizo su aparición triunfal de entre los muertos...

Aproveché el aire libre para recuperar un poco las pulsaciones, y seguí subiendo...

Más o menos a tres cuartos del total del trayecto, se abría un descanso a la derecha. Cuando salí, casi me desmayo de la emoción!!!!! De repente, y sin entender como, me encontraba dentro de la basílica, pero a 100 metros del suelo!!!!!!!! Es increíble!! No se pueden ni imaginar lo que se siente!! Estaba en la base de la cúpula, por sobre la nave principal de la Basílica, en un pasillo circular de dimensiones astronómicas.
Desde aquí se podían ver todos los detalles de la cúpula que son imposibles de enfocar desde abajo. Lo que más me impresionó es que no está pintada como yo pensaba, si no que esta cubierta integramente de mosaicos!!!!! Pequeños mosaiquitos de todos los colores que van conformando el arte de la bóveda. Sin palabras...

Continué subiendo, ya había perdido la cuenta de los escalones, obviamente. A mí me parecía que ya había subido unos dos millones y medio, pero aparentemente no había pasado de los quinientos...

La escalera ya no describía una amplia espiral, y cambiaba de forma a cada rato, una caracol, una rampa, otra espiral amplia, un zig zag, y asi. Mientras volvía a describir una espiral alrededor de la cúpula, las paredes comenzaron a angostarse... y no sólo eso, si no que también comenzaron a inclinarse levemente hacia la derecha. Bah, primero levemente, después ya tenías que caminar apoyando el brazo en la pared porque no podías sostenerte de lo inclinado que estaba. Alucinante... las paredes iban siguiendo la forma de la cúpula...

Más adelante, la inclinación se hizo tan marcada que ya era imposible continuar, por lo que seguían varios tramos de escaleras en zig zag. Primero para un lado, luego para el otro, y así... puuuuffff.... De vez en cuando tenía que parar a ver si mi respiración me seguía... No era la única, por todos lados había gente doblada al medio tratando de oxigenarse, jejeje. Y lo peor es que cuanto más subíamos, más se enrarecía el aire. Y la estrechez del lugar no ayudaba, jejejeje...

Al final del zig zag, habia una escalera recta, luego una caracol... y la luz del sol!!! WOW!! No lo podía creer!! Lo había logrado!! Sin desmayarme y sin desesperar!!! Qué emoción!!! Cuando salí a la balaustrada, todo el aire que había recuperado se me volvió a escapar en una exhalación del más terrible asombro....

Tenía TODA la ciudad de Roma a mis pies....

Una vez más, no tengo palabras (no creo que existan) para explicar lo que se siente estar ahí arriba... Me sorprendí recordando la subida al Empire State con mi papá... Algo así... Sólo que no tenía enrejados entre mi y el horizonte...Y Manhattan y Roma se parecen poco, jejejeje.

Y lamento decir que no es el caso en que “una imagen vale mil palabras” porque ni siquiera las fotos pueden transmitir lo sobrecogedor de la vista...

Fue mi pequeño camino al cielo... Ida y vuelta...

Puuf!! La vuelta!! 551 escalones de nuevo!! Y hacía abajo no es más cómodo que hacía arriba, pues si bien no sufre tanto el sistema cardiorespiratorio, sufre terriblemente la musculatura!!!

Otra vez se podía salir a la terraza, pero esta vez, del otro lado, por lo que podías acercarte al frente, aunque no asomarte... Es gracioso, la terraza parece un shopping, hay una inmensa tienda de souvenirs y hasta un bar para “recuperarse” de la subida, jejeje. Además del montón de cúpulas menores salpicadas por la explanada. Salvando las diferencias, me hizo acordar un poco a la terraza de La Pedrera, el suelo era irregular...

Una de ésas cúpulas de por ahí, era el “re” ingreso a la Basílica. Más escalones!!! Empecé bajando lento porque me entretuve leyendo las placas en las paredes, que conmemoraban visitas ilustres de realeza de todo el globo que se habían dignado a subir a la cúpula... “1844 Principe Guglielmo d’Orange” “1846 Anna Reina de los Paises Bajos” “1851 Carlos III de Borbón”, y así...
Finalmente llegué otra vez a suelo firme... Dios... qué viaje!!! Al cielo ida y vuelta...

Imágenes que valen unas cuantas palabras...
(Ya están las fotos!!!!!)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que dificil es el camino al cielo. LCH

Mário dijo...

Hace bien a los musculos del culo :P Como hacer step, pero más divertido poruqe tanbien vas a ver dios