miércoles, marzo 07, 2007

Un día de furia...

La mayoría de ustedes ya sabe sobre esto, pero tenía ganas de escribirlo igual. Para recordarlo, para que lo lean los demás, para que quede escrito, para no contarlo 52 veces, para lo que sea...

La pesadilla surrealista vivida en el Aeropuerto "Internacional" Córdoba.
Yo llegué al aeropuerto cerca de las 8.30 de la mañana, con tiempo de sobra. Nos pusimos a hacer la cola para el check-in. Una neblina cubría todo lo que había más allá de las ventanas... los vuelos en las pantallas de información empezaron a poner letras en rojo. "Demorado", "Desviado" y cosas así. Mi vuelo, el 951 de LAN Chile era el único que no decía nada... qué alivio...

Para variar, tuve que pagar exceso de equipaje... Cuando estábamos abajo con mi viejo, en la oficina de LAN Chile, efectuando el pago, una señora se acerca a preguntar dónde estaba su madre que venía no sé de donde. "Ese vuelo ha sido desviado a Rosario" le informan. La mujer se fue rezongando y mi papá me explicó que lo peor que te puede pasar es que "desvíen" el vuelo porque significa que estaciona en otro aeropuerto.

Hechos todos los trámites, y luego de todos los llantos y abrazos que tanto nos consumen la energía, pasé a la Sala de Embarque. Estaba repleta de gente nerviosa.
Yo estaba tranquila, mi vuelo se atrasaría, seguro, pero afuera la niebla se estaba disipando así que no tardaría en normalizarse todo... A las 10 de la mañana, ya había un sol resplandeciente.
En un momento me acerqué a una de las pantallas informativas. "Vuelo LA951, destino Santiago de Chile: Desviado" Chanfles, no era eso lo que mi papá dijo que era lo peor que podía pasarte?? Pues, podía ponerse peor...

Por el altavoz, anunciaron que el vuelo se vería demorado a causa del desvío, y dijeron que nos darían más información a las 10.30. El avión estaba en Mendoza...

Cerca de las 11, informan que comienza el embarque del vuelo LA951 por puerta 1, pero nos piden a los pasajeros con conexiones posteriores (a México y Madrid) que nos acerquemos a Puerta Nro. 3 ya que allí nos darían más información.
Y ahí fue cuando se descalabró todo...
Resulta que pretendían embarcar sólo a los que tenían destino final Chile. Al resto, nos solicitaron que salgamos de la Sala de Embarque y nos dijeron que nos darían un número de teléfono al que teníamos que llamar para efectuar una nueva reserva.
Nosotros jamás subiríamos a ese avión...
Todos sabemos como funcionan las cosas acá. Si salíamos de ese aeropuerto lo más probable es que viajemos cerca del 30 de Marzo. Nos empezamos a poner incómodos... que querían hacer con nosotros??
La teoría más firme que surgió, es la siguiente:
Como existía cierta posibilidad (que no probabilidad) de que perdiéramos nuestras respectivas conexiones, los amables señores de LAN Chile decidieron que no querían llevarnos hasta Santiago de Chile, porque si llegábamos hasta allá y, efectivamente perdíamos nuestra conexión, tendrían que hacerse cargo del alojamiento y alimentación de aproximadamente 60 personas, cosa que no consideraban conveniente. Entonces, decidieron prohibirnos el embarque y librarnos a la buena de Dios.

A partir de ahí, todo fue un caos. La gente de LAN Chile no nos daba información, nos ignoraba, nos enojaba...
Sí hubieramos salido cuando el avión estaba listo para partir, hoy yo estaría tomando una cerveza con Aline y Manoel en L'Ovella Negra de Barcelona. Pero alguien tomó una mala decisión, y se hizo una bola de nieve...
Nosotros mismos intentábamos encontrar soluciones pero la gente de LAN no estaba dispuesta a colaborar. Nos decían que esperemos y dos horas más tarde, nos decían lo mismo que hacía dos horas: que los pasajeros que iban a Chile embarcarían por puerta 1 y los demás pasemos por puerta 3 para más información.
Dos horas más, y la misma respuesta.... se estaban riendo de nosotros, estaban esperando que nos cansemos, o que nos pongamos violentos para que nos saque la policía. A las 12 hs. había dos oficiales, a las 14, había unos diez... y las cosas seguían igual.
La supuesta "supervisora", la persona de más autoridad por parte de la empresa, se nos reía en la cara e ignoraba nuestras preguntas. La gente comenzó con los insultos, estábamos cansados, enojados, nos sentíamos estafados, y encima estábamos muertos de hambre y sed... Eso no ayuda...
Ante tal descaro, surgieron las ideas más descabelladas... prohibir el ingreso de gente al avión, llegar a Chile como sea y no bajarnos hasta que nos den una solución, hacerles juicio, llamar a un escribano... de todo... Les llenamos el Libro de Quejas y tuvieron que traer uno nuevo...
La gente empezó a llamar a los medios, teníamos que sacar esto a la luz porque los de LAN pretendían declarar que nosotros no habíamos querido subir al avión por motus propio.
5 horas más tarde, un señor de traje, empleado de LAN, nos tranquilizó diciendo que todos subiríamos al avión. Por fin un cambio! Nos dijo que seríamos llamados uno a uno por nombre, y embarcaríamos todos, sin distinción de destino final. Qué bueno!!

Habíamos sido basureados toda la mañana, por lo que no se podía esperar que confiemos mucho en lo que nos decían, así que vigilamos atentamente a ver a quién llamaban.

Oh, casualidad!! Empezaron a llamar primero a los que iban a Chile. Al tercer nombre, y viendo que nos habían mentido descaradamente, decidimos efectuar el piquete en la puerta de embarque. Nadie pasaría sin que nos aseguren de que subiríamos todos. La pobre gente que iba a Chile jamás se quejó, demostraban una total empatía hacia nosotros. Gracias por tanta solidaridad.
Ante la decimoquinta mentira del día, no soportamos más, y como la descarada de la "supervisora" seguía llamando gente, decidimos entrar todos al avión. Obviamente la fuerza policial no nos permitió el ingreso y se armó un forcejeo casi violento. Fuimos repelidos por los oficiales, mientras los de LAN miraban impávidos cómo perdíamos la paciencia. Estaban esperando eso, estaban esperando nuestra flaqueza, nuestra rendición...
El golpe mortal vino unas horas después, cuando se anunció que nuestras maletas estaban siendo bajadas del avión. Alguien en LAN tuvo la brillante idea. Para qué querríamos subir a un avión que no contiene nuestras maletas?? Eso nos desanimó, estábamos perdidos...
Nos desarmaron. Nos dejaron sin salida. Eramos rehenes de sus decisiones...
EL vuelo LA951 partió con destino a Santiago de Chile a las 15.30 hs, mientras nosotros hacíamos la cola de migraciones para "volver a entrar al país".
Por lo menos nos habían dicho que nos darían nuevos vuelos, según disponibilidad.
Teníamos que recoger nuestras maletas, y pasar por los mostradores 1 y 2 para que nos den nuestras nuevas tarjetas de embarque.
Y allá fuimos, sólo que nos mintieron una vez más, y nos tuvieron (dócilmente) esperando en los mostradores, y nadie aparecía.
Como si nada hubiera pasado, estaban un poco más allá, realizando el check-in de un vuelo a Buenos Aires.
Les pedimos respuesta unas cinco veces, y obtuvimos silencio. Y un "aguarden un momento, por favor"
Esto ya era ridículo. A esta altura ya dos medios radiales y uno gráfico estaban entrevistando a la gente... No les hubiera costado mucho más barato nuestro alojamiento que toda la mala publicidad?? Y aún cuando era probable que alcancemos nuestras conexiones??
A las dos horas y media de espera, decidimos que ya habíamos pasado suficiente tiempo en el aeropuerto y nos acercamos a los mostradores donde estaban (muy tranquilos) los de LAN, a exigir nuestros tickets... y luego de discutir bastante, los conseguimos...
Algunos viajaban el miércoles, otros el jueves, los demás, el viernes. Gente que perdió días de trabajo, cruceros de bastantes dólares, días de hotel en sus destinos, y algo de salud a causa de los nervios...
Extranjeros que no tenían dónde quedarse esa noche, ni qué comer... les dijeron que tendrían que hacerse cargo ellos mismos...
Fue un desastre desencadenado por una mala decisión. Una decisión tacaña, inhumana, de "avivado"...
LAN Chile nos privó de nuestras libertades, rompió el contrato que tenía con nosotros, nos estafó, nos hizo vivir condiciones extremas de sed, hambre, cansancio y stress.
Todo esto, sin darnos jamás una respuesta, una explicación, una solución...
Nos sentimos estafados. Valió la pena para ellos?? Yo sólo sé que jamás volvería a elegir esa empresa, y que, a quien me pregunte, ciertamente no se la recomendaré...
Notas en La Voz del Interior
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Si todo transcurre normalmente, como debería ser, mañana a las 17hs estaré embarcando rumbo a Santiago de Chile con posterior conexión a Madrid y Barcelona.
Deséeme suerte... hoy en día, nunca se sabe...

1 comentario:

Anónimo dijo...

lan chile = mal tipo