No puedo continuar relatando mis aventuras invernales sin ponerle el broche de oro a mis aventuras por debajo de la línea del Ecuador (allí donde el agua del baño gira para el otro lado).
No podía volver con mejor sabor de boca (y un poco me supo a poco también) que unos días en Buenos Aires con la parte graciosa de la familia, y la alegre bienvenida a la nueva princesita reinante: Agostina.
Tres días, tres asados, mucha comida (como siempre), demasiadas carcajadas (como siempre), una despedida por todo lo alto... aunque aún no quisiera irme... pero... lo bueno dura poco, y aquí estoy, de vuelta al frío, a la soledad, y a las p&%$ responsabilidades!!
Quedan a modo testimonial, algunas fotitos para ilustrar aproximativamente esos buenos momentos...
No podía volver con mejor sabor de boca (y un poco me supo a poco también) que unos días en Buenos Aires con la parte graciosa de la familia, y la alegre bienvenida a la nueva princesita reinante: Agostina.
Tres días, tres asados, mucha comida (como siempre), demasiadas carcajadas (como siempre), una despedida por todo lo alto... aunque aún no quisiera irme... pero... lo bueno dura poco, y aquí estoy, de vuelta al frío, a la soledad, y a las p&%$ responsabilidades!!
Quedan a modo testimonial, algunas fotitos para ilustrar aproximativamente esos buenos momentos...
La nuevecita "Infanta Agostina"
Tío Billy con el instinto "asador" a flor de piel :P
Mi precioso Tomi y sus pequitas!!
Cuando vuelva, Agostina estará al borde del primer cumpleaños... Vida dura la del emigrante...
2 comentarios:
Que hermosuras esos niñitos!!!!
Muy monos!! Cucos....! Dios!
Y la comida del asador...me entró un hambre! :))) Te lo juro!!!
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