La Visita de los Lusos

Bueno, como sabrán, el fin de semana pasado tuvimos la visita de los Portugas. Fue un fin de semana de locura, muy lindo, y por sobre todo, muy divertido!!Está demás decir lo feliz que me pone volver a verlo a Mario, porque creo que a esta altura ya lo saben bien. Vino con dos amigos a quienes ya habíamos visto en nuestro fantabuloso viaje a Lisboa, pero que no habíamos llegado a conocer bien. Ivo, que almorzó con nosotros una vez, y Manel, que salió con nosotros una noche.
Los dos son muy buena gente y enseguida pasaron a formar parte de nuestra elite de amistades.

Llegaron el jueves 12 a la tarde. Yo estaba trabajando y contaba las horas para llegar a casa y darle un abrazote a Mario. Grande fue mi descorazonamiento cuando dos segundos antes de abrir la puerta me llega un mensaje de Bruno "Tamos indo para a Ovella Negra". OHHHHH!!! Se fueron sin mi!! Aline me dijo "Si corrés, los alcanzás, porque acaban de salir". Yo estaba muerta de cansancio y de hambre, y el Metro estaba a punto de cerrar. En fin, no quiero explayarme mucho porque después al final nadie lee. Volvieron como a las dos de la mañana y le di a Mario el abrazote long time due.

Mis queridas jefas (que adoran a Mario y no querian privarlo del privilegio de mi compañia :p) me habian dado libres el viernes, sábado, lunes y martes. Sólo trabajaba el domingo a la mañana. Genial!!

El Viernes nos levantamos más o menos temprano (es decir, cerca del mediodía). Como Mario ya conoce Barcelona, digamos... bastante, no tenía ningún apuro por salir a pasear. Si por él fuera, se quedaba todo el dia en el depto charlando. Pero había venido con sus amigos, y ellos no conocían esta ciudad.

Yo me ausenté una hora. Tenía que ir a buscar mi cámara, que estaba en el médico, y como me dijeron que debía estar internada un mes, les dije que la pasaba a buscar y la volvía a llevar otro día. No podía estar sin cámara este fin de semana, siendo que Mario tampoco tenía (Miguel se la dejó olvidada en algún lugar público)
El primer lugar al que se nos ocurrió llevarlos: El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Mario ya había ido cuatro veces! Cada vez que había venido alguien a visitarlo: Sus padres, Ana, Marmita. Y yo ninguna!! Sólo la habia visto pasando con el City Tour con Eric. Salimos cerca de las cuatro de la tarde. Los tres portugas, Lucas y yo.
Qué maravilla esa mole! Es increíble. Me daba escalofríos mirar hacia arriba, se los juro. Después de sacar todas las fotos del caso, caminamos sin rumbo re-descubriendo Barcelona con ojos de turista.

En el camino pasamos por un mercado, y decidimos hacer algunas compras. Mario compró dos pollos que en la vitrina estaban con cabeza y todo. Manel compró como 3 kgs de fruta y 4 tiras de pan. Armados hasta los dientes, reemprendimos la marcha. Caminamos hasta Paseo de Gracia, para pasar por Casa Milà. Y de ahí al Metro, porque cerraban los supermercados y habia que comprar el elemento más importante!! La bebida!!

Cuando llegamos, grande fue nuestra sorpresa al descubrir que habian cerrado nuestra calle, y en un extremo habian montado un escenario. Le preguntamos a un catalán "Que hay esta noche??" - "Pues, fiesta!!" nos respondió, como si fuera lo más obvio del mundo.
Todavía no sé qué se celebraba. Como les conté antes, acá cada barrio tiene su fiesta, que son todas más o menos en la misma época. Al parecer, la fiesta de Les Corts es un poco más tarde, jeje. Lo bueno de esto es que significaba que iba a haber música a varios decibeles hasta altas horas de la noche, por lo que si armábamos una fiesta en casa ningún vecino se quejaría y nos llamaria a Los Mossos d'esquadra, como siempre les pasaba.

Que les puedo decir, fue una verdadera fiesta. Eramos cerca de 12 personas en el depto. Al otro dia se iba Grzegorz, así que era también una especie de fiesta de despedida. Hubo mucho alcohol, mucha comida, y sobre todo, muchas risas y muchas fotos. Fue muy lindo, hacia mucho que no hacíamos algo así. Desde las épocas en que íbamos a la playa a pasar la noche, armados de botellas y guitarras.

Cerca de la 1 de la mañana todos nos empilchamos para salir. "Nice, tas uma gatinha" me dice Mario. Ay zonzo!! Jajajaja. El lugar obvio era City Hall, el problema es que ese día no podíamos entrar gratis porque habia un DJ supuestamente muy famoso, y no habia free pass que valga.

Mario, para no perder la costumbre, queria pasar por la Oveja Negra, aparte porque habia quedado con dos amigas ahi. En las calles del Raval se armó un Argentina-Brasil con una latita de coca, mientras caminabamos. Despues se sumó Portugal y al rato España (un desconocido que caminaba a la par y a veces la devolvía :p ).

El patovica de L'Ovella se enojó porque hacíamos ruido y casi no nos deja entrar. Estuvimos un rato ahí, hasta que cerró, y se armó el debate sobre el próximo destino. Algunos no estaban dispuestos a pagar por City Hall, pero allá fuimos de todos modos.

El Dj no estaba mal, que se yo... no curto esa música, pero estaba mejor que otras veces. De todos modos, al poco tiempo Aline, Mario, Manel y yo ya estábamos en el patio (que ya se siente como mi casa luego de tantas noches ahi)

La charla que tuvimos Mario y yo esa noche, queda para oídos mas discretos :p . Solo diré que las horas pasaron volando...

Llegamos a casa como a las 7 de la mañana, luego del habitual after en la vereda de City Hall. En la puerta del depto nos encontramos a Greg que se iba. Que feo, otra vez no. A la hora de los abrazos se me escaparon nuevas lágrimas. Me cuestan las despedidas, y eso que con Gregor no teniamos nada especial. Aline y yo terminamos abrazadas llorando y llenando de mocos el hombro de la otra.
Como siempre, nos quedamos todos charlando en el living. Fuera zapatillas, tacos, aritos y camperas, todos echados en los sillones, conversamos como hasta las 9.30 de la mañana.

De más está decir que nos levantamos a cualquier hora. Y que nadie tenia ganas de pasear. A la noche los chicos salieron, a pesar de haber dicho que no tenian ganas, jaja. Obviamente insistieron en que yo vaya, pero trabajaba el domingo a la mañana y ya habia probado el mal sabor de ir a trabajar sin dormir.
Asi que me quedé, sola como un picho, en la inmensidad del depto, y con el enorme quilombo que habia, escuchando a los viejitos bailando en la calle allá abajo.

Tampoco hace falta que diga que los escuché llegar, Bruno siempre esforzándose en hacer todo el ruido que puede, y hasta puso música a un volumen más que deseable. Podía escuchar a Mario haciéndolos callar. Ay! Cuánta saudade de los viejos tiempos! Cuando él era el único que se acordaba que yo estaba durmiendo. Y ahora no tengo nadie que me defienda de los cavernicolas. :p

El domingo, llegué a casa de trabajar y los desperté a todos, como le había prometido a Mario. Nos fuimos a pasear al Barrio Gótico. Esta vez Lucas no vino con nosotros, pero se sumaron Aline y Ricardo (no se si les conté de Ricardo, es un amigo de Aline, de Brasil, que es un amor!!)
Yo los llevé a San Felipe Neri, el primer lugar al que me llevó el Pato apenas llegué, (a esta altura ya deberian saber dónde y cómo es) y que ni Mario conocía. Estaban todos asombrados de que yo supiera un poco de la historia de aquel lugar, y se mostraban interesados, jajaja, es la primera vez que me pasa!

Después fuimos a la catedral y deambulamos por las callecitas más perdidas del Gótico. Terminamos sentados en un café en una placita cerca de Via Laietana. Le hicimos un lío terrible al mozo a la hora de nuestro pedido, jaja, pero así y todo no le erró.

Seguimos camino y a los varones les agarró hambre asi que hicimos una breve parada por unos kebabs.
De ahí, a Montjuïc. Teníamos la intención de ver la Font Mágica pero no estábamos seguros de que tenia show ese dia. Fuimos hasta allá a pie. Mario se rehusaba a tomar el Metro alegando que no era lejos y que la gente mientras camina, conversa más. Pues, debo decir que tenia razón. Fue una hermosa caminata, aunque al final no dábamos más del cansancio. Y la fuente estaba cerrada. F*ck!!

De todos modos subimos hasta el Palau Nacional y sacamos algunas fotos. Volvimos a casa exhaustos pero felices, como suele ocurrir luego de paseos así.

Una vez en casa, decidí probar a Bruno, quería ver qué me hizo inclinarme tanto hacia Mario. Si acaso era el hecho de que se habia ido, porque a veces no puedo recordar como era vivir con él. Le digo "Bruno, necesito psicoterapia, me siento muy mal por no haber podido llamar a mi mamá en su dia". Y que me dijo?? "Llamala mañana" agarró su botella de coca y se fue... :s

Esa noche nadie salió. Demasiado cansancio. Metimos unas pizzas al horno y las acompañamos con una extendida charla.

El lunes visitamos el Parc de la Ciutadella, al que yo tampoco habia ido nunca. Qué pecado, porque es hermoso. Tiene la fuente mas espectacular que he visto en mi vida!! Es gigantesca y esta llena de personajes mitológicos . Tambien esta el famoso Mamut, el Parlamento de Catalunya y el Jardin Zoológico.

Después fuimos a Barceloneta, con la intención de llegar a la playa, luego de una pausa para almorzar. Caminamos tranquilos, charlando, yo a veces del brazo de Mario, porque estaba un poco fresco. El se dio cuenta que algo me pasaba, porque me dijo que andaba muy callada. Ay Mario, es que mañana te vas otra vez. Si te hubieras quedado en Barcelona, seria lo mismo?? No sé... pero no puedo evitar que duela cada vez que nos despedimos. Le dije que no me pasaba nada, sólo estaba cansada... sé que no me creyó...
Al final llegamos a la playa. Qué corno tiene el mar que nunca deja de emocionarme?? Me adelanté a los chicos y llegué casi a la orilla del agua. El olor de la sal, el ruido de las olas, el viento suave. No pude evitar que se me cayeran algunas lágrimas. No pregunten porqué. No lo sé.. por nada, o por todo, o porque estaban ahí esperando salir y el mar las llamó...

De ahi enfilamos para el Maremagnum. Habrá sido gracias a la catarsis, pero yo estaba un poco más alegre. Le dimos la vuelta al Moll y enfilamos para el Metro.

Esa noche cocinamos los pollos que habiamos comprado. Estaba sublime. Luego siguió la charla. Mario se mandó dos obras de arte con el corcho de un vino (que yo ya reclamé de mi propiedad). Desconocía esa faceta de él. A ver... un joven Ingeniero Civil que dibuja muy bien... a quién me hace acordar??? :p Luego de que todos se fueron a dormir, él y yo nos quedamos charlando un poquito mas... en unas horas se iba otra vez... que mierda...

Antes de irme a dormir les grabé un cd con las fotos que habíamos sacado, como me habían pedido. Mientras estaba en eso y Mario dormitaba en el sillón, conseguí conectarme a internet unos dos minutos y lei un mail de mi mamá, y otro de Analia. Para qué! Fue como si abrieran un dique. Me largué a llorar como un bebé. La extrañitis a flor de piel. Lo único que quería era un abrazo y no sabía donde se conseguian a esa hora.

Al final, y como siempre pasa, me terminé durmiendo. Y dormí de más, porque cuando desperté, los chicos ya se habian ido!!! No me pueden hacer eso!! Y donde está mi abrazo de despedida??? Ese día, más tarde, lo llamé a Mario, para ver como habian llegado (si, a veces me sale la Maly de adentro). Déjenme decirles que no me sorprendí al enterarme que Mario sabia que yo habia estado mal a noche anterior. Cómo no quererlo. Me dijo que me habia escuchado, y pensó en ir pero supuso que queria estar tranquila. Al contrario!! Lo bien que me hubiera venido un abrazo tuyo, amigo...

Y luego la rutina arrasa de nuevo, implacable sobre el alma. Pero siempre algo cambia. Aunque mas no sea la memoria... el recuerdo de los invaluables momentos vividos...

NICE

(Nota del Editor: En http://nicesloog.spaces.live.com/ pueden ver una selección más amplia de fotos.)